Taller de Prosperidad (4)

La ley de la prosperidad

"Por lo tanto, dijo el Señor, no verás el viento, ni tampoco verás la lluvia, así que cavad pozos en este valle."
El hombre debe prepararse para recibir lo que ha pedido, aun cuando no haya la más ligera señal de ello a la vista.

Afirmando las verdades espirituales superiores, uno desafía a las antiguas creencias en el subconsciente, y "un Error se expone para ser eliminado."

Este es el momento en que uno debe hacer sus afirmaciones de verdad y regocijarse y dar gracias de que uno ya ha recibido. "Antes de que tu llames yo contestare." Esto significa que "cada regalo bueno y perfecto" ya esta recibiendo el reconocimiento del hombre.

El hombre solo puede recibir lo que se ve a si mismo recibiendo.

El hombre puede poseer solamente la tierra que esta dentro de su propia visión mental. Cada tarea, cada gran logro, se ha hecho manifiesto a través de mantener la visión y frecuentemente poco antes de un gran logro, viene un aparente fracaso y desilusión.

Todas ellas son ideas completas y perfectas, registradas en la Mente Divina (la mente subconsciente del hombre) y deben pasar a través de él no hacia él.

Es más fácil "demostrar" algo a otro que a uno mismo, por eso, una persona no debe dudar de pedir ayuda si siente que lo invade la duda. Un observador profundo de la vida dijo una vez: "Ningún hombre puede fallar, si hay alguien que lo visualice como triunfador." ¡Tal es el poder de la visión, y muchos grandes hombres deben su éxito a una esposa, una hermana, o a alguna amiga que "creyó en ellos" y que se sostuvo sin dudar del patrón perfecto